Cronica de Kobaro

Nombre: Álvaro (Conocido como Kobaro)
Edad: 15
Fecha de nacimiento: 5 agosto 1994
Lugar de nacimiento: Madrid
Ocupacion: Estudiante.



Historia

Desde pequeño, Álvaro, debido al trabajo de sus padres, tuvieron que estar mudandose por todo el extraradio de Madrid, por lo que él nunca conseguía adaptarse a ningún sitio, pero gracias a ello, adquirió un estilo de vida más sedentario, en el que prescindir de personas no le dolía tanto, y cogía más aprecio a sus propias posesiones materiales. También eso hizo que tuviese un gran apego a las lecturas y a las videoconsolas.
A los 15 años, había logrado llegar hasta 4º de la ESO, se había vuelto un estudiante despreocupado y pasota. Pese a ello, ya que no daba palo al agua para absolutamente nada, milagrosamente, no había repetido ningún curso, y solía escabullirse de todos sus problemas, y encerrarse en "su mundo interior", escuchando música, siempre que no estaba con amigos.
Vivía en un pueblo cercano a Madrid, que no había sufrido mucho por los problemas de la organización. También hay que tener en cuenta que a Álvaro no le preocupaba demasiado el tema, hasta que se volvió demasiado grande y empezó a hacerse notar incluso por la población de su pueblo. Preocupado por algún tipo de conflicto, se hizo con un cuchillo de combate de la tienda de armas, que llebava todos los días en su inseparable mochila, que usaba tanto para el instituto como para salir. El cuchillo estaba metido en un bolsillo secreto que el mismo había cosido en su mochila.
Un día, estaba caminando por las calles de Madrid, llendo hacia Plaza España para encontrarse con sus amigos, cuando comenzó todo...



Aspecto físico

Tal y como en mi avatar: Pelo largo, de color cobre anaranjado, gafas, mide 1'80 y pico, y se deja barba cada cierto tiempo por pereza a afeitarse.
Suele ir con

Personalidad

De pequeño, Álvaro era un chico muy activo, que no podía estarse quieto, y sólo hallaba la tranquilidad en las consolas y la lectura. Sus padres, preocupados de que su hijo fuese hiperactivo, le llevaron a un psicologo. Sorprendido, este les comentó que tenía algo llamado "Esceso de actividad mental", lo que le hacía 50% hiperactivo y 50% superdotado. Pese a ello, tras varias sesiones de psicología, consigió suprimir su hiperactividad, aunque esto le formó dos personalidades, una basada en pura lógica y egocentrismo, escondida del mundo exterior, y otra amable, sentimentalista y cariñosa, que era la que solía adoptar de cara al mundo.