De regreso~

-Ya te dije, es mi número de la suerte. Mi nombre me lo puso mi madre, viene del Hebreo. Y el 8 es su número asociado -añade, para explicárselo a la chica-Y no eres una idiota. Es decir, lo serías si solo te quedases en esto, en vez de seguir desvistiéndote, obligándome así a desvestirme a mi

-Si no crees en la suerte, ¿por qué tatuarte tu número de la suerte? es ilógico -suspira- y no, no pienso quitarme nada más. Ya te has salido bastante con la tuya -gira un poco la cabeza para mirarle mientras habla con él.

-Siempre me daba la vara con este número. Ella si que creía mucho en todo esto. Nací en el 89. Ella murió en el 97, 8 años después. Tiene su gracia -comenta desviando la mirada, dirigiéndola hacia un lado. Aunque en seguida vuelve a mirarla a ella- ¿Qué me salí con la mía? Eres tu la que más se está aprovechando. Empiezo a pensar que, si no me la hubiera quitado yo, me la habrías quitado tu con los dientes -sonríe levemente, aunque el gesto no llega del todo a sus ojos.

*Se queda un momento callada, "asimilando" sus palabras.
-Vaya, lo... Lo siento. No sabía... No debí haber seguido. -gira todo el cuerpo, volviéndo a ponerse de cara a él. Sin pensarlo mucho, y ayudada por el rastro del recuerdo en sus ojos, se adelanta unos pasos para abrazarle.

*Josh recibe el abrazo de Azaroa. No se lo esperaba para nada, pero lo acepta de buena gana. Tras el abrazo, se separa un poco de ella, poniendo una mano sobre su cabeza, revolviéndole el pelo*

-No pasa nada, tranquila -sonríe levemente, agachándose para coger su camiseta y la de ella- Me ha entrado hambre. Pide la pizza, que yo me quedo con esto como garantía -añade una vez ha salido hasta el pasillo, girándose para mirarla, aprovechando que sigue sin camiseta.

*Se coloca el pelo después de que él se lo despeine, mirándo cómo coge su camiseta.
(Que majo leñes, si hasta me la va a recoger del suelo. Si en el fondo es un blando) piensa para sí misma. Sin embargo, le ve salir del cuarto de baño con ambas prendas.
-E... ¡Eh! ¿Qué mierda haces? ¡Devuélvemela! -le lanza desde el baño una de las toallas, sin asomarse del todo por la puerta.

*Josh esquiva la toalla con facilidad, aprovechando quela chica no sale para ponerse su propia camiseta*

-No hasta que me pidas la pizza. Una pena que para ello tengas que salir de ahí. Vamos, ¿tanta vergüenza te da? -pregunta socarronamente.

-Claro que me da vergüenza -gruñe por lo bajo. En vez de salir, decide meterse de nuevo en el baño, donde coge un albornoz blanco robado de un hotel y se lo pone por encima. Sale triunfal al pasillo
-Josh 1, Azaroa 2

*J se queda algo frustrado a lver a la chica salir con el albornoz puesto, aunque su mente trabaja en algo*

-¿Eso quiere decir que no quieres recuperar la camiseta? Porque solo te la daré si te quitas el albornoz. Y deberías de recuperarla....Es decir, podría usarla para darme cariño *acerca su nariz a ella, oliéndola* Huele a ti -añade con el tono más pervertido que es capaz.

*Azaroa mira con cara de incredulidad al chico, abriendo la boca para decir algo, cerrándola al no encontrar las palabras
-Serás... Dame esa camiseta... ¡Ya! -la chica empieza a correr por el pasillo para darle alcance y recuperar su prenda, pues las palabras del chico habían hecho mella (?)

*Josh sonríe al ver que ha hecho efecto su actuación, echánddose a un lado para esquivarla, llevando la camiseta bien cogida*

-Si te quitas el albornoz, te la doy. Palabra

-Si me amenazas con "darte cariño" con mi camiseta, miedo me da lo que harás si me vuelves a ver sin ella. Dámela. O tiro toda tu ropa por la ventana -le mira seriamente, cruzándose de brazos y dándo unos pasitos hacia atrás, quedándo más cerca de su habitación.

-Siempre puedo volver a comprar más. En cambio, lo que le haga a tu camiseta será algo que se te quede marcado para siempre -le contesta, con una leve sonrisa- Míralo así, para ponerte la camiseta te lo tienes que quitar. Lo haces y yo te la lanzo. Sin trucos

*Hace como que se lo piensa unos segundos.
-No hay trato. Deja la camiseta en mi cama, o en el suelo en su defecto, y no habrá problemas. -frunce el ceño- No me hagas ponerme seria...
(Claro, sí, seguro que te tiene mucho miedo. Debe estar temblando ahora mismo -.-)

-No estás en posición de amenazar, Azaroa -le dice, sonriendo levemente- En toda negociación, hay alguien que domina. En esta, lo hago yo. Cumple mis condiciones.O si no... -añade diverto, pasándose de nuevo su camiseta por su nariz.

*Desvía la mirada, poniéndo los ojos en blanco.
-Bah, ¿sabes qué te digo? Tengo mil camisetas más. Quédate con esa si quieres -echa a andar hacia el salón, sin volver la vista- Pero ten cuidado, no te vayas a quedar ciego. -añade.

*Cuando Aza se da la vuelta, mientras dice la última frase, Joshua le lanza la camiseta, dándole con ella en la nuca*

-Vamos, vamos, solo era una broma. Estás muy mona cuando te pones vergonzosa -dice divertido, pasando a su lado, en dirección al sofá- Y no te preocupes por mi vista, aún veo perfectamente. Y si me empieza a fallar, tan solo tendrás que ayudarme

*Deja la camiseta caída en medio del pasillo, apresurándose para caer en el sillón antes que Josh, ocupándolo.
-Hay otras muchas maneras de avergonzarme. Y te ayudaré si me dejas. No como hoy -se estiraja un poco, tumbándose lo larga que es.

*Por suerte para J, el sofá es más grande de lo que es su compañera de piso, por lo que queda un hueco para él, donde se sienta*

-Oh, no creo que me ayudases de la forma en la que quiero -comenta, girando la cabeza para mirarla-Una ducha de agua fría no me gusta -añade, antes coger los pies de la chica, para echarlos a un lado- Anda, déjame algo de espacio. Y ve pidiendo la pizza, que es hora :3

-No me da la gana -responde, luchando contra sus manos para que no la aparte los pieses.- Si tienes hambre, ya sabes dónde está el teléfono. -lo piensa un momento y se encoge sobre sí misma-

*Cuando le deja más espacio, Josh se sienta más cerca de ella, en vez de subir sus piernas al sofá*

Jo, vamos, no te enfades -le dice en voz baja, acariciando sus piernas con sus dedos- Sabes que no va con malicia -añade poniendo carita triste, "caminando" con sus dedos por sus piernas- Porfi, que yo te hice la comida

*Le mira de reojo, bajando la vista hasta su pierna, alzando ligeramente una ceja. Suspira pesadamente.
-Anda, acércame el teléfono -se incorpora dramáticamente.

*Sonríe complacido, levantándose para coger el teléfono, dándoselo una vez se ha sentado en el sofá de nuevo*

-Una hawaiana, por favor. Tamaño...eh..familiar

*Marca el teléfono de la primera pizzería que encuentra con la propaganda.
-... Sí, quería pedir una pizza... Hawaiana... Tamaño familiar... No, sin bebidas... Calle falsa, nº 123... Bien... Cambio de 30, por favor. ¿Promoción? Sí, vale. Ahá. Muchas gracias. -termina de hablar y cuelga el teléfono, tirándolo sobre el sofá.- Dicen que estará aqui en una media hora.

*El chico se abalanza sobre ella, dándole un fuerte abrazo*

Ay, que mona es mi compañera de piso! -le dice mientras la achucha, soltándola luego- Con gente como tú da gusto vivir :3